«De lo existente, unas cosas dependen de nosotros, otras no dependen de nosotros. De nosotros dependen el juicio, el deseo, el rechazo y, en una palabra, cuanto es asunto nuestro. Y no dependen de nosotros el cuerpo, la hacienda, la reputación, los cargos y, en una palabra, cuanto no es asunto nuestro. Y lo que depende de nosotros es por naturaleza libre, no sometido a estorbos ni impedimentos; mientras que lo que no depende de nosotros es débil, esclavo, sometido a impedimentos, ajeno. Recuerda, por tanto, que si lo que por naturaleza es esclavo lo consideras libre, y lo ajeno, propio, sufrirás impedimentos, padecerás, te verás perturbado, harás reproches a los dioses y a los hombres, mientras que si consideras que sólo lo tuyo es tuyo y lo ajeno, como es en realidad, ajeno, nunca nadie te obligará, nadie te estorbará, no harás reproches a nadie, no irás con reclamaciones a nadie, no harás ni una sola cosa contra tu voluntad, no tendrás enemigos, nadie te perjudicará ni nada perjudicial te sucederá»
Epicteto, (Manual, I).
Resumiendo, está lo que depende de nosotros y lo que no depende de nosotros. Lo que depende de nosotros es la interpretación que hacemos de las cosas, lo que no depende de nosotros son las cosas (o personas) mismas. Ocúpate sólo de lo que depende de ti, lo demás no es asunto tuyo.
No puedes impedir que llueva o que alguien haga o diga algo que te disgusta, pero sí puedes modificar cómo te lo tomas, como se suele decir.
¿Qué opinas al respecto? ¿tiene sentido?