Jugar

«El juego es una actividad inútil. Y, sin embargo, el cuerpo quiere siempre volver a él. Porque el juguete, sin producir ninguna utilidad, produce alegría. Felicidad es jugar. Porque con el juego nos encontramos con aquellos que amamos. Con el juguete, el cuerpo hace el amor con objetos de su deseo. Puede ser cualquier cosa: leer un poema, escuchar música, cocinar, jugar al ajedrez, cultivar una flor, conversar, tocar la flauta, hacer volar una cometa, nadar, tumbarse boca arriba mirando las nubes que pasan, acariciar el cuerpo de la persona amada; cosas que no llevan a nada. Amar es jugar. No lleva a nada…Quien juega ya llegó…la única finalidad del saber adulto es permitir que el niño que vive en nosotros continúe jugando.»

Ruben Alves