El acompañamiento que se ofrece tiene dos enfoques básicos. Desde el Coaching Integral se recogen herramientas del Coaching, el Asesoramiento Filosófico, la Logoterapia y el Desarrollo Emergente para indagar en las situaciones de conflicto, crisis existencial, apatía, falta de interés, situaciones de bloqueo personal, relacional, laboral, etc y se observan desde nuevos enfoques y perspectivas, para que la persona pueda accionar de un modo diferente
La herramienta fundamental es el arte de la mayéutica socrática, común a todas estas disciplinas, a través de la cual se ayuda a la persona a que alumbre su propia sabiduría interior y sus propios recursos. Las sesiones suelen ir acompañadas de meditación y, según el caso, se pueden realizar ejercicios de chi kung.
El otro enfoque es más de tipo corporal y energético, a través del masaje terapéutico, que comprende el masaje tui na (masaje de la medicina tradicional china), la reflexología podal, el masaje californiano antiestrés y el reiki.
Todo ello con el objetivo de que la persona re-conecte consigo misma, con esa parte íntima y esencial donde recuperar el sentido de su vida y del momento vital en el que se encuentre, para que decida libre y responsablemente cómo quiere seguir avanzando, en qué dirección, qué actitudes le van a ayudar a superar los obstáculos que tenga enfrente, qué creencias y valores subyacen a todo ello.
Muchas son las veces en que nos perdemos en el laberinto de nuestra propia mente, o no vemos más allá y no sabemos cómo resolver algunas situaciones, o nos autoengañamos y justificamos de cualquier forma que más o menos nos convenza para no asumir nuestra propia responsabilidad, creyendo que por los otros o por las circunstancias no podemos cambiar ni transformar ciertas cosas. Entonces es cuando la figura de alguien externo se convierte en necesaria, pues ayuda a ver las cosas con otra perspectiva, a enfocar las situaciones con otra actitud, haciendo de espejo para que la persona misma desvele sus verdades, comprenda el por qué de los conflictos y el sufrimiento, y asuma sus consecuencias.
En definitiva, conocerse más, quererse más y seguir creciendo.